HISTORIA

Todo comenzó en la época de los 90's, en medio de una cabalgata que organizo una amiga de la infancia; propietaria de una pesebrera, donde decido comprar mi primera yegua. 
Una yegua noble y vieja que me mostró la grandeza de estos animales y fue así como empezó a surgir esta gran pasión. 

Aprovechando que ya contábamos con un predio en Ruitoque alto, en la vereda tres esquinas, decidimos junto con un hermano construir unas pesebreras y adquirir un par de caballos queridos para cabalgatear.
Para el año 2005 el amor por estos animales se iba extendiendo por toda mi familia, por lo que construimos más pesebreras para que el hijo mayor, administrador de empresas agropecuarias comenzara con el negocio del alquiler.

 
Después de comprar algunas yeguas y sacar un par de crías, de observar, aprender y vivir el proceso de crianza, en el que tristemente perdimos una potranca de pocos meses que me había generado mucha ilusión, adquirimos una potranca fina, La Condesa de Villa Carolina y la servimos de Cortes de la Vitrina, un caballo con muy buen respaldo genético. 

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Fuimos muy afortunados al obtener una potranca muy fina, natural, de lindo fenotipo y extraordinaria en sus movimientos. Silueta de Villa Carolina se convirtió en la yegua insigne reproductora del criadero y hemos obtenido a la fecha 6 crías, que aun conservamos.

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En la actualidad con el fin de mejorar la genética, hemos inseminado nuestras yeguas de algunos reproductores representativos del paso fino colombiano y tenemos la expectativa de que el criadero nos dé el primer caballo reproductor y el reemplazo de nuestra actual reproductora.